El que anduvo en la mar…
En estos días, algunos cristianos recuerdan el martirio, la muerte y la resurrección de Cristo peregrinando por las iglesias mientras otros hacen turismo y se atiborran de chocolate sin siquiera un mísero padrenuestro, una mínima reflexión sobre el sentido espiritual de la pascua. Cada uno aprovecha el feriado pascual como quiere, como puede o como más le gusta, y está bien, porque la fe no es algo que se impone: es algo que se siente. Y yo la siento...